Desinformación
Información incorrecta o engañosa
actualizado: 12 de julio de 2025
.jpg)
La creencia general de que la guerra entre Rusia y Ucrania comenzó en 2022 es un claro ejemplo de desinformación. En realidad, las pruebas demuestran que la guerra empezó en 2014 y ha continuado sin interrupciones desde entonces.
Definición de términos
Para entender el conflicto con precisión, es importante distinguir entre conceptos que a menudo se confunden:
-
Guerra: Un conflicto sostenido y organizado entre entidades políticas que implica el uso de fuerza militar. Puede durar años con distintos niveles de intensidad.
-
Invasión: Un acto específico dentro de una guerra: entrar por la fuerza en el territorio de otro país.
-
Invasión a gran escala: Una campaña militar importante que incluye el despliegue masivo de tropas y ataques desde varios frentes.
-
Escalada: Un aumento considerable en el alcance o la intensidad de un conflicto ya existente.
En el caso de Ucrania:
-
2014: Rusia invadió Crimea y apoyó el conflicto armado en la región del Donbás. Esto marcó el inicio de la guerra y una invasión.
-
2022: Rusia lanzó una invasión a gran escala, lo que representó una fuerte escalada en una guerra que ya estaba en curso.
Desde el punto de vista del derecho internacional, el conflicto ya cumplía con el criterio de agresión armada en 2014, ya que la anexión de Crimea por parte de Rusia y su apoyo a los separatistas violaban la soberanía de Ucrania, según el Artículo 2(4) de la Carta de las Naciones Unidas. Este marco legal confirma que no es correcto afirmar que las hostilidades comenzaron en 2022.
Cronología histórica
-
Inicio de las protestas: La gente ucraniana salió a las calles para protestar contra la corrupción sistémica y mostrar su apoyo a unirse a la Unión Europea (UE). Hubo decenas de factores que contribuyeron a estas protestas, pero los temas centrales fueron un acuerdo comercial con la UE y la corrupción, siendo esta última vista como la vía de entrada para la interferencia rusa en Ucrania.
-
Cambio de régimen: Ucrania logró destituir a su presidente, Víktor Yanukóvich, quien era cercano a Rusia y ampliamente considerado corrupto.
-
Respuesta rusa: Rusia temía que Ucrania se alejara de su esfera de influencia y, al perder el acceso a un presidente aliado, invadió Crimea. Según la mayoría de teorías y definiciones de guerra, la invasión de Crimea el 27 de febrero de 2014 marca el inicio de la guerra entre Rusia y Ucrania.
-
Expansión de la guerra: Aunque Rusia tomó Crimea sin demasiada violencia, estallaron enfrentamientos armados en la región oriental del Donbás, que limita con Rusia. Desde entonces, Rusia y Ucrania han estado en guerra, aunque con altibajos debido a distintos intentos de alto el fuego y momentos de escalada.
-
Escalada masiva: La guerra cambió drásticamente en 2022, cuando Rusia lanzó una invasión a gran escala, desplegando todo su poder militar y expandiendo el conflicto a nuevas zonas de Ucrania en un intento por restablecer un gobierno afín a Moscú.
La invasión a gran escala de Rusia en 2022 fue una escalada significativa de una guerra que comenzó en 2014, no el inicio de un nuevo conflicto. Confundir una escalada con el comienzo alimenta la desinformación. Han cambiado los objetivos, la escala y la percepción global del conflicto, pero ninguno de estos factores basta para afirmar que una nueva guerra comenzó en 2022.
Por qué importa la fecha de inicio
Saber si la guerra comenzó en 2014 o en 2022 no es solo una cuestión de semántica. Afecta la percepción internacional, la memoria histórica y la diplomacia futura. Reconocer el conflicto como una guerra de más de una década:
-
Honra a las víctimas y veteranos desde 2014 en adelante
-
Refleja la continuidad de la agresión rusa
-
Resalta años de respuestas fallidas por parte de la comunidad internacional
-
Establece una base honesta para la paz y la rendición de cuentas
Tratar una escalada como si fuera el inicio de la guerra distorsiona tanto la comprensión histórica como las posibilidades de una diplomacia efectiva en el futuro.
Reconocimientos de los orígenes en 2014
Gobiernos de Rusia y Ucrania, así como terceros como Estados Unidos, han reconocido su participación en el conflicto desde 2014, lo que convierte la narrativa de que comenzó en 2022 en una clara desinformación.
Ucrania
Aunque Ucrania ha puesto énfasis en el año 2022 por razones diplomáticas, su postura oficial es coherente: la guerra comenzó en 2014.
-
Zelensky en la ONU (2022): "Rusia, en lugar de detener el crimen de agresión que comenzó en 2014, lo convirtió en una invasión a gran escala."
-
Los monumentos nacionales conmemoran a los soldados caídos desde 2014 en adelante.
-
Medios ucranianos como Kyiv Post, Kyiv Independent, Pravda Ukraine, EuroMaidan Press, Interfax Ukraine, Ukrainian Weekly y Bergen Global sitúan el inicio de la guerra en 2014.
-
Kyiv Post: “Tres años desde el inicio de la invasión rusa a gran escala en Ucrania. Once años desde el comienzo de la guerra rusa contra Ucrania.”
-
Kyiv Independent: “Diez años de guerra.”
-
Rusia
El liderazgo ruso ha hecho admisiones tanto directas como indirectas:
-
Putin (2014): Admitió que fuerzas rusas apoyaron la anexión de Crimea.
-
Putin (2015): Reconoció la participación militar rusa en Donbás: “Nunca hemos dicho que no haya personas allí que se ocupen de ciertos asuntos, incluso en el ámbito militar, pero eso no significa que haya tropas regulares rusas presentes. Sientan la diferencia.”
-
Rusia también firmó los Acuerdos de Minsk, cuyo objetivo era poner fin a los combates entre fuerzas prorrusas y Ucrania — un reconocimiento implícito de su implicación.
Terceros
-
Estados Unidos: La embajadora estadounidense en Ucrania declaró el 29 de noviembre de 2018: “Durante casi cinco años, Rusia ha fomentado una guerra que ha causado más de 10,000 muertes.”
-
Francia: “A finales de 2013 estalló un conflicto entre Ucrania y la Federación de Rusia a raíz de una crisis política en Ucrania.”
-
Washington Post: “A finales de 2014, los combates ya involucraban a grandes cantidades de tropas, incluidos soldados regulares del ejército ruso.”
Representación errónea en los medios
La prensa cubrió activamente la guerra en Ucrania desde 2014 hasta 2022, cuando declarar el inicio de una “nueva” guerra y omitir los hechos de 2014 se volvió una opción más cómoda.
-
Por ejemplo, Reuters ha vendido fotos de la "guerra" en Ucrania durante una década, pero ahora afirma que el conflicto solo lleva tres años.
-
En febrero de 2024, más de 25 medios importantes —incluidos El País, El Mundo, El Universal, RTVE, Clarín y Al Jazeera— marcaron "dos años" de guerra en Ucrania. Este cambio sutil va más allá de la simple pereza editorial: es una alteración de los hechos que contradice el registro público, la cronología oficial de Ucrania y los propios archivos de estos medios.
Sin embargo, no todos los medios han contado mal la historia.
-
En Occidente, PBS merece reconocimiento por su cobertura cuidadosa. En 2024, por ejemplo, informó: “Este sábado se cumplen dos años desde la invasión a gran escala de Rusia a Ucrania, en una guerra que comenzó hace casi diez años.”
-
Los medios ucranianos, por su parte, mantienen de forma unánime que la guerra comenzó en 2014.
Contraargumentos y refutación
Algunos sostienen que llamar 2022 el inicio de la guerra refleja la magnitud del cambio:
-
La invasión de 2022 fue más amplia, sangrienta y visible a nivel mundial.
-
La respuesta internacional cambió drásticamente: de sanciones y envíos de armas a una mayor cobertura mediática.
-
Incluso el presidente Zelenskyy ha mencionado en ocasiones 2022 como un comienzo, pero usualmente en contextos dirigidos a obtener apoyo occidental.
Es importante reconocer que estos son recursos retóricos, no afirmaciones históricas formales. Una escalada no equivale a un inicio.
-
No han entrado nuevos beligerantes en el conflicto. Rusia y Ucrania están en guerra desde 2014.
-
La guerra se ha limitado a Ucrania y Rusia, sin extenderse a otros países.
-
Las guerras se escalan y pueden tener nuevas invasiones, pero eso no significa que se trate de un nuevo conflicto. Por ejemplo, el Día D no inició la Tercera Guerra Mundial solo porque fue una nueva invasión a gran escala. Decir que la guerra comenzó en 2022 es como decir que el Día D inició la Tercera Guerra Mundial: refleja la intensidad del momento pero ignora la continuidad del conflicto y el registro histórico.
En resumen, la narrativa de 2022 tiene poco mérito y ninguna evidencia sólida que la respalde. Etiquetar 2022 como el inicio de la guerra no busca borrar la historia, sino que es una conveniencia narrativa: una simplificación que prioriza el impacto retórico sobre la precisión histórica.
Desinformación vs. conspiración
Esto no es producto de una campaña coordinada de desinformación. No existe una conspiración entre medios de comunicación o gobiernos. Más bien, este error generalizado probablemente se debe a:
-
La simplificación narrativa para audiencias masivas
-
Presiones económicas en el periodismo moderno
-
Cobertura orientada al impacto y la audiencia, a costa de la precisión
El Toronto Star refleja bien esta situación con un artículo titulado: “Dos años después, el conflicto entre Ucrania y Rusia trae decisiones difíciles y familias fracturadas,” en el que corrigió su propio error: “la guerra no tiene realmente dos años, sino que es una extensión del conflicto que comenzó en 2014 con la anexión de Crimea por parte de Rusia.”
Estas dinámicas no justifican el error, pero sí lo explican, y apuntan a una falla estructural, no a un complot malicioso. Reconocer esta diferencia es fundamental; cambia la conversación de la especulación paranoica a una crítica más constructiva sobre cómo los medios modernos simplifican excesivamente asuntos internacionales complejos para el consumo masivo.
Un fallo periodístico evitable
A diferencia de errores mediáticos pasados —como la cobertura errónea sobre armas de destrucción masiva en Irak o el incidente del Golfo de Tonkin—, en este caso la verdad siempre estuvo disponible públicamente. No hubo manipulación estatal ni niebla de inteligencia.
La prensa tenía los hechos, pero muchos simplemente eligieron la historia más simple y dramática: que la guerra comenzó en 2022. Al hacerlo, contribuyeron a borrar años de sufrimiento ucraniano y complicaron los esfuerzos de paz y justicia.
Este error representa una falla en la cobertura informativa que se pudo evitar, con consecuencias importantes para la comprensión pública y las políticas relacionadas.
Verdad y consecuencias
Los hechos son indiscutibles:
-
Rusia invadió Ucrania en 2014.
-
La guerra comenzó con Crimea y continuó en Donbás.
-
La invasión a gran escala de 2022 fue una escalada importante, no una guerra nueva.
La desinformación sobre el inicio del conflicto ayuda a Rusia a ocultar su agresión de más de una década. También permite que algunos en Occidente enmarquen el conflicto de manera más conveniente, ya sea para obtener apoyo o para fingir sorpresa.
Corregir el registro no es solo cuestión de precisión, sino de justicia, memoria y paz.
Resumen y puntos clave
-
La guerra entre Rusia y Ucrania comenzó en 2014 con la invasión de Crimea.
-
Confundir guerra con invasión, escalada o invasión a gran escala alimenta la desinformación.
-
Todos los actores principales —Ucrania, Rusia y la prensa— han reconocido que la guerra empezó en 2014.
-
La mayoría de los medios occidentales han informado incorrectamente sobre el inicio del conflicto, borrando casi una década de guerra, mientras que la mayoría de los medios ucranianos han informado con precisión desde 2014.
-
Esto no es una conspiración, sino una falla estructural del periodismo moderno.
-
Comprender con precisión la línea de tiempo es vital para la paz, la rendición de cuentas y la verdad histórica.